Τρίτη 20 Ιουλίου 2010

Ο καθηγητης JOSÉ LUIS NAVARRO


Η συνεντευξη είναι παλιά αλλά εγώ τώρα την βρηκα .Ο καλός μας δασκαλος στο πανεπιστημιο που μας εκανε να εκτιμησουμε περισσότερο τον θησαυρό του πολιτισμού μας.
ελπιζω να ειναι καλά και να συνεχιζει το έργο του με τον εξαιρετικο του τροπο.
Los burócratas de la educación son los sofistas del siglo XXI
JOSÉ LUIS NAVARRO. Catedrático de Griego


Nació en Madrid en 1949, de padre aragonés y madre riojana, los dos funcionarios del Instituto de Estadística. Estudió con los Marianistas, y luego Filología en la Complutense con dos “grandes”: Martín Rupérez y Adrados. En el colegio se cruzó con don Abilio, que le daba latín y griego. El día que vio las letras del alfabeto griego en la pizarra supo que allí nacía una pasión. Fue profesor en Valdepeñas, donde además fundó el centro de la UNED. A finales de los setenta llegó al Instituto de Secundaria Carlos III, en el barrio madrileño de San Blas. Fundó con alumnos el grupo de teatro clásico Selene, que ha cumplido veintiocho años de montajes.


Dice Daniel Pennac en “Mal de escuela” que se debe hacer una antología de los buenos maestros. Me pongo a la tarea. Llego a Navarro a través de algún alumno que me dice que hay profesores que cambian la vida de los alumnos: transmiten pasión, contagian la sed de conocer, traen a los clásicos a nuestro mundo. Nunca se fueron. Siguen ahí. La vida se puede ver con los ojos sabios de Sófocles, o a través de la risa de Aristófanes. Eurípides juega al fútbol en un solar de este barrio obrero de San Blas. Sus alumnos forman el grupo teatral Selene. Sus ex alumnos tienen grupo propio: Helios Teatro.

-Dos pasiones, el griego y el teatro. ¿De dónde viene la segunda?
Mi madre era muy aficionada al teatro, y mi padre era muy artista, cantaba y tocaba instrumentos musicales. De pequeño hacíamos mucho teatro leído que es un ejercicio extraordinario. Y tuve un buen profesor de literatura con el que montamos Las hijas del Cid, de Marquina


-¿Y por qué añadir a la clase el teatro y no otras disciplinas?
Porque el teatro griego es el teatro total. Necesitas actores, un coro, la voz y la danza. Abarca la totalidad de un grupo de alumnos.


-¿Y los alumnos lo sienten cercano?
Sí, porque los griegos en el teatro trataron temas universales: hablan de la familia, del individuo y la sociedad. La obra siempre dice mucho más de lo que podríamos decir en clase.


-¿Y cuál es su secreto para apasionar a los alumnos?
Hay que dejar que hablen los griegos. Cuando hablan, nosotros no tenemos nada que decir. Los clásicos son la vida misma. Hay que saber hacerles hablar fuera de su propia época. Yo lo único que hago es presentarles a algunos amigos griegos.


-¿Y sus alumnos son capaces de sentir los personajes?
Los montajes duran dos o tres temporadas. Los alumnos lloran cuando se despiden de los personajes. Son chavales de barrio que sienten que una etapa de su vida se cierra.


-Ejemplos. Dígame una obra griega para alumnos de Educación para la Ciudadanía
Antígona. Ahí están las relaciones familiares, y las relaciones entre el individuo y la sociedad. Para esa asignatura es perfecta.


-Otra para alumnos de Ética.
Edipo Rey. En medio de un bosque de irresponsables, el único responsable y coherente es Edipo. Los demás se lavan las manos.


-Una obra para que la representen los habitantes de Gran hermano
Pluto de Aristófanes, donde se burla de la búsqueda de la riqueza a toda costa. Y para los departamentos de educación Las Nubes del mismo autor. Los burócratas de la educación son los sofistas del siglo XXI.


-Para la Economía.
Las Aves, siempre de Aristófanes. Las aves son los que se van de Atenas porque no quieren pagar impuestos. El Estado ya funcionaba mal en la Grecia del siglo V a.c.


-Usted además organiza viajes a Grecia, con los alumnos.
Un año hicimos una ruta por los estadios, otro año recorrimos los teatros, desde el más grande al más pequeño. Y en 2005 fuimos de Atenas a Troya, por la ruta que hicieron los griegos, mientras leíamos La Ilíada.


-Fascinante. ¿Encontraron algo nuevo?
Nos dimos cuenta de que en La Ilíada suceden pocas cosas. Los griegos son grandes conversadores más que hombres de acción.


-¿Cuáles son los dioses de nuestro tiempo?
Los dioses de moda ahora son la bella y la bestia: Afrodita y Ares. Para los griegos esa era una mezcla terrible, maldita.


-¿Su credo?
Creo en la juventud, creo en la enseñanza, creo en el teatro, creo en Grecia.


Entrevista realizada por Alfredo Urdaci, publicada el 14 OCT 2008 en La Gaceta de Los Negocios